UuuuuuuuUUUbssssss
miércoles, 30 de enero de 2008
domingo, 27 de enero de 2008
Yoigo limita las llamadas a cero.
Hijosdeputa. Esto es lo que son. En Noviembre de 2007 esta gente lanzó al mercado su revolucionaria tarifa de:
"Todas las llamadas de Yoigo a Yoigo
cuestan 0 cent/min.
Da igual si llamas 3 minutos, 1 hora o hasta que
se te acabe la batería del móvil. Como lo oyes,
bueno, como lo lees, sólo pagas 12 céntimos
de establecimiento de llamada."
Pues bien, ahora que han atado a un buen número de clientes en la campaña de navidad se desdicen. Ahora, a todos los clientes de yoigo nos ofrecen ¡Un límite de 60 minutos al día! ¡Toma ya! En fin, aunque aún no ha sido comunicado a los clientes de manera oficial (lo harán en febrero), las reacciones no se han hecho esperar y todo el mundo está que trina con esa gente.
La parte buena de todo eso: Pues que como es una modificación unilateral de las condiciones de uso del contrato, pues puedes darte de baja si te cogiste un móvil sin que se te aplique la penalización. Para ello, el usuario Antonyet83 de GSMSpain nos ha preparado un burofax rico rico para que se lo mandemos a yoigo. El burofax está hecho para pedir la resolución del contrato, así que acto seguido puedes pedir la portabilidad de tu número a otro operador. Recuerda que es muy importante enviar un burofax y no un fax o una carta certificada, ya que con el burofax queda constancia legal del contenido por si hubiese que emprender acciones legales. El burofax lo podéis descargar de aquí.
Y para despedirme, quiero dedicarles a mis amigos de Yoigo una canción, especialemte dirigida a Johan Andsjo, el CEO sueco de Xfera Móviles.
Hijo de puta, hay que decirlo más
Hijo de puta más.
Hijo de puta, hay que decirlo más.
Hay que decirlo más.
Hijo de puta, que sonoridad
es el alfa y el omega de la vulgaridad
cuando lo dices te quedas guay
porque hijo de puta no tiene rival.
Gilipollas, es más coloquial
y cabronazo reconozco, que no esta nada mal,
pero hijo de puta es especial
porque es un concepto como mucho más global.
Hijo de puta, hay que decirlo más
Hijo de puta más.
Hijo de puta, hay que decirlo más.
Hay que decirlo más.
Ey, ¿que me habéis llamado?
¡Hijo de puta!
¡Más alto, joder!
¡Hijo de puta!
Hijo de puta,
para saludar.
Hijo de puta,
cuando te devuelven mal.
Hijo de puta,
cuando quieres faltar.
¡Hijo de puta!,
¡En plan hermandad!
Hijo de puta, hay que decirlo más
Hijo de puta más.
Hijo de puta, hay que decirlo más.
Hay que decirlo más.
Freestyles:
Claudio:
Voy por la calle
veo una chica guapa,
me monto en su coche
me lleva a su casa,
y en su portal me saco la picha
¡se lo toma mal!
se acabó la cita
Loco las coles:
Mi gran amor es una mula con sombrero
la trato bien porque soy un caballero,
es una belleza
no le veo ningún pero,
y al ponerse burra me patea el trasero.
"Todas las llamadas de Yoigo a Yoigo
cuestan 0 cent/min.
Da igual si llamas 3 minutos, 1 hora o hasta que
se te acabe la batería del móvil. Como lo oyes,
bueno, como lo lees, sólo pagas 12 céntimos
de establecimiento de llamada."
Pues bien, ahora que han atado a un buen número de clientes en la campaña de navidad se desdicen. Ahora, a todos los clientes de yoigo nos ofrecen ¡Un límite de 60 minutos al día! ¡Toma ya! En fin, aunque aún no ha sido comunicado a los clientes de manera oficial (lo harán en febrero), las reacciones no se han hecho esperar y todo el mundo está que trina con esa gente.
La parte buena de todo eso: Pues que como es una modificación unilateral de las condiciones de uso del contrato, pues puedes darte de baja si te cogiste un móvil sin que se te aplique la penalización. Para ello, el usuario Antonyet83 de GSMSpain nos ha preparado un burofax rico rico para que se lo mandemos a yoigo. El burofax está hecho para pedir la resolución del contrato, así que acto seguido puedes pedir la portabilidad de tu número a otro operador. Recuerda que es muy importante enviar un burofax y no un fax o una carta certificada, ya que con el burofax queda constancia legal del contenido por si hubiese que emprender acciones legales. El burofax lo podéis descargar de aquí.
Y para despedirme, quiero dedicarles a mis amigos de Yoigo una canción, especialemte dirigida a Johan Andsjo, el CEO sueco de Xfera Móviles.
Hijo de puta, hay que decirlo más
Hijo de puta más.
Hijo de puta, hay que decirlo más.
Hay que decirlo más.
Hijo de puta, que sonoridad
es el alfa y el omega de la vulgaridad
cuando lo dices te quedas guay
porque hijo de puta no tiene rival.
Gilipollas, es más coloquial
y cabronazo reconozco, que no esta nada mal,
pero hijo de puta es especial
porque es un concepto como mucho más global.
Hijo de puta, hay que decirlo más
Hijo de puta más.
Hijo de puta, hay que decirlo más.
Hay que decirlo más.
Ey, ¿que me habéis llamado?
¡Hijo de puta!
¡Más alto, joder!
¡Hijo de puta!
Hijo de puta,
para saludar.
Hijo de puta,
cuando te devuelven mal.
Hijo de puta,
cuando quieres faltar.
¡Hijo de puta!,
¡En plan hermandad!
Hijo de puta, hay que decirlo más
Hijo de puta más.
Hijo de puta, hay que decirlo más.
Hay que decirlo más.
Freestyles:
Claudio:
Voy por la calle
veo una chica guapa,
me monto en su coche
me lleva a su casa,
y en su portal me saco la picha
¡se lo toma mal!
se acabó la cita
Loco las coles:
Mi gran amor es una mula con sombrero
la trato bien porque soy un caballero,
es una belleza
no le veo ningún pero,
y al ponerse burra me patea el trasero.
jueves, 24 de enero de 2008
30 años de Highway to Hell
Hoy, la autopista al infierno de AC-DC cumple 30 tacos. Para rendir homenaje no sólo a la canción, sino al cantante, Bon Scott, que falleció en el año 80 por ahogarse en su propio vómito después de una borrachera monumental en Camden, vamos a poner un video del tema interpretado por el mismo Bon. Va por él.
martes, 22 de enero de 2008
domingo, 20 de enero de 2008
Ni catalanas ni españolas
Dejando la cuestión nacionalista del título, echad un vistazo a este anuncio de un chico-busca-chica pero con la verdad por delante:
...No me valen catalanas ni españolas. Para saber si eres o no de estos dos rangos paso a detallar un manual de conducta muy sencillo que ilustrará lo que quiero:
- No busco complejos de Reina de Saba, con desplantes, mala educacion y prepotencia. Olvidate del "Por que yo lo valgo" y haz una seria cura de humildad.
- No me preguntes si tengo coche o no. Tampoco preguntes si tengo pisito en Marina d'Or ciudad de vacaciones para ver cuanto puedes sacarme. Mis bienes terrenales es algo que ni la Renta sabe, así que no esperes estos privilegios si me acabas de conocer. No voy a ejercer de pagafantas: para eso tienes a tus amiwito gayer baboso. No seas retorcida o hipocrita. El que te haya dicho "hola" no te da permiso para llevar esa cara de este tio "es un maníaco violador". Es posible que sólo quiera saber la hora.
-No me tomes por tu psicoanalista diciendome que tu ex te maltrata, que lo has pasado muy mal porque no has acabado de aprovecharte de él y le podías haber sacado mucho más. No comercies tan conspicuamente con tu sexo, porque es evidente que es lo único que puedes ofrecer. El rollo de tus depresiones y que eres rebelde porque el mundo te ha hecho así te los reservas para tus amiwitos gayer, que aguantan cualquier chaparrón a cambio de la remota posibilidad de llegar a tener sexo contigo algún dia; cuando te encuentres próxima al coma etilico, Marte se haya arrejuntado con 5 planetas más para jugar un partido de futbol-sala y España tenga un gobierno competente.
- Por favor evita poner la fotografia donde te morreas con tu mejor amiga en la discoteca e intercambias besos de sabor cenicero y bacilos de vodka con limón. Tampoco lo pongas de avatar en el messenger para parecer otra vícitima de la modernidad:hay pocas cosas más vulgares.
Es más, te propongo otras actividades alternativas que multiplicarán tu ratio progre-radical por mil y con mayor eficacia: como platicar sobre el último disco de Bjorko con coleguitas gafapastas o recoger firmas para el reciclaje selectivo de las pieles de plátano.
-Si te llamo al móvil no finjas problemas de emisión y cortes la llamada, para después apagar el telefono. No me digas que habia problemas de batería. No me trates como si tuviera tu mismo coeficiente. Dí claramente lo que quieres y lo que no.
Bien, si te has sentido aludida es que eres catalana o española. Si no, ¡enhorabuena!, es posible que seas extranjera. En ese caso, si quieres, puedes escribirme a..."
El resto del anuncio aquí. Cuanta verdad junta.
...No me valen catalanas ni españolas. Para saber si eres o no de estos dos rangos paso a detallar un manual de conducta muy sencillo que ilustrará lo que quiero:
- No busco complejos de Reina de Saba, con desplantes, mala educacion y prepotencia. Olvidate del "Por que yo lo valgo" y haz una seria cura de humildad.
- No me preguntes si tengo coche o no. Tampoco preguntes si tengo pisito en Marina d'Or ciudad de vacaciones para ver cuanto puedes sacarme. Mis bienes terrenales es algo que ni la Renta sabe, así que no esperes estos privilegios si me acabas de conocer. No voy a ejercer de pagafantas: para eso tienes a tus amiwito gayer baboso. No seas retorcida o hipocrita. El que te haya dicho "hola" no te da permiso para llevar esa cara de este tio "es un maníaco violador". Es posible que sólo quiera saber la hora.
-No me tomes por tu psicoanalista diciendome que tu ex te maltrata, que lo has pasado muy mal porque no has acabado de aprovecharte de él y le podías haber sacado mucho más. No comercies tan conspicuamente con tu sexo, porque es evidente que es lo único que puedes ofrecer. El rollo de tus depresiones y que eres rebelde porque el mundo te ha hecho así te los reservas para tus amiwitos gayer, que aguantan cualquier chaparrón a cambio de la remota posibilidad de llegar a tener sexo contigo algún dia; cuando te encuentres próxima al coma etilico, Marte se haya arrejuntado con 5 planetas más para jugar un partido de futbol-sala y España tenga un gobierno competente.
- Por favor evita poner la fotografia donde te morreas con tu mejor amiga en la discoteca e intercambias besos de sabor cenicero y bacilos de vodka con limón. Tampoco lo pongas de avatar en el messenger para parecer otra vícitima de la modernidad:hay pocas cosas más vulgares.
Es más, te propongo otras actividades alternativas que multiplicarán tu ratio progre-radical por mil y con mayor eficacia: como platicar sobre el último disco de Bjorko con coleguitas gafapastas o recoger firmas para el reciclaje selectivo de las pieles de plátano.
-Si te llamo al móvil no finjas problemas de emisión y cortes la llamada, para después apagar el telefono. No me digas que habia problemas de batería. No me trates como si tuviera tu mismo coeficiente. Dí claramente lo que quieres y lo que no.
Bien, si te has sentido aludida es que eres catalana o española. Si no, ¡enhorabuena!, es posible que seas extranjera. En ese caso, si quieres, puedes escribirme a..."
El resto del anuncio aquí. Cuanta verdad junta.
martes, 15 de enero de 2008
El Pajarraco
¿Cuántos años vive un pájaro? Me refiero a un pájaro de una ciudad viviendo en libertad. La cosa es que, en ocasiones, aparece a las cinco de la mañana un pájaro y empieza a cantar ¿He dicho que es a las cinco de la mañana? Puto pájaro.
domingo, 13 de enero de 2008
Daikichi: Restaurante japo con descuento
Hace un par de semanas estuve en un japo que es digno de tener una entrada en este blog. Se trata del Daikichi (www.daikichi.es), en la Calle de la Reina número 31. Si subes desde Callao por la Gran Vía es pasando el edificio de Telefónica en una de las calles a la izquierda (info de Google Maps aquí).
Aunque los dueños y todos los empleados son japoneses, el restaurante no es un japo estricto, sino que también hay platos de la cocina china, cosa que está bastante bien ya que ir en grupo a un japonés puede suponer un handicap porque no a todo el mundo le entusiasma el pescado crudo.
La historia de por qué hay platos chinos en un restaurante japo de dueños japos es muy curiosa. Al parecer, cuando vino el dueño a España hace un cojón de años, era el boom de la comida china, siendo la japonesa totalmente desconocida. Así que, en lugar de fundar un restaurante japo, creó un restaurante chino de palo. Ahora la tortilla ha cambiado y su dueño, Aki Yoshida, ve como muchos restaurantes japos de la capital están regentados por chinos.
El sitio es bastante elegante y bonito. Las mesas para cuatro son redondas y amplias, asi que no hay problemas de espacio una vez te traigan los platos. En la entrada del restaurante tienen colgados esos típicos "trapos" (no se como coño se llaman) de los bares japos, esos que para entrar tienes que apartarlos con la mano y para salir no los tienes que tocar.
Una vez sentado en la mesa (por cierto, se puede reservar por teléfono) puedes echar un vistazo a la amplia carta de platos japoneses, chinos y hasta coreanos. Yo de entrante me pedí unos pinchitos de pollo llamados yakitoris, a los que les puedes echar por encima una especia bastante picante pero que está muy buena. Y de segundo me pedí mi bol de arroz y un plato de sashimi de atún (atún crudo y nada más). Hay que decir que la ración era escasa para el precio que tenía, pero la calidad era excelente y te ponían distintas partes del atún: había dos trozos claros, dos un poco más oscuros y otros dos oscuros. Vamos, que el restaurante era caro, pero (y aquí viene lo mejor) los domingos hacen un 30% de descuento sobre la factura total, cosa que alivia un poco y no lo hace tan prohibitivo.
Ah, y por fin pude probar el famoso té de cebada. Me pedí una jarra de un litro (pagar por la de medio no merecía la pena ya que costaba solo unos céntimos menos, qué cabrones). Qué decepción, estaba asquerosa. Se me vino un mito abajo, yo que creía que iba a estar bueno y parecía meado con hielo. El sabor de ese fluido japonés traspasaba la frontera de lo amargo para adentrarse en un sabor indeterminado que te hacía sentir incómodo. Era muy extraño. Y lo peor es que aún me quedaba por beberme un litro entero.
En definitiva, es un sitio con buena comida, buen ambiente y auténtico. Es decir, caro. Y ese es su mayor handicap, el precio. No obstante, ya he dicho que los domingos es más barato, asi que nadie debería dejar de visitarlo. Ideal para ocasiones especiales. Mi nota final: 3,5 jamas sonrientes sobre 5.
Aunque los dueños y todos los empleados son japoneses, el restaurante no es un japo estricto, sino que también hay platos de la cocina china, cosa que está bastante bien ya que ir en grupo a un japonés puede suponer un handicap porque no a todo el mundo le entusiasma el pescado crudo.
La historia de por qué hay platos chinos en un restaurante japo de dueños japos es muy curiosa. Al parecer, cuando vino el dueño a España hace un cojón de años, era el boom de la comida china, siendo la japonesa totalmente desconocida. Así que, en lugar de fundar un restaurante japo, creó un restaurante chino de palo. Ahora la tortilla ha cambiado y su dueño, Aki Yoshida, ve como muchos restaurantes japos de la capital están regentados por chinos.
El sitio es bastante elegante y bonito. Las mesas para cuatro son redondas y amplias, asi que no hay problemas de espacio una vez te traigan los platos. En la entrada del restaurante tienen colgados esos típicos "trapos" (no se como coño se llaman) de los bares japos, esos que para entrar tienes que apartarlos con la mano y para salir no los tienes que tocar.
Una vez sentado en la mesa (por cierto, se puede reservar por teléfono) puedes echar un vistazo a la amplia carta de platos japoneses, chinos y hasta coreanos. Yo de entrante me pedí unos pinchitos de pollo llamados yakitoris, a los que les puedes echar por encima una especia bastante picante pero que está muy buena. Y de segundo me pedí mi bol de arroz y un plato de sashimi de atún (atún crudo y nada más). Hay que decir que la ración era escasa para el precio que tenía, pero la calidad era excelente y te ponían distintas partes del atún: había dos trozos claros, dos un poco más oscuros y otros dos oscuros. Vamos, que el restaurante era caro, pero (y aquí viene lo mejor) los domingos hacen un 30% de descuento sobre la factura total, cosa que alivia un poco y no lo hace tan prohibitivo.
Ah, y por fin pude probar el famoso té de cebada. Me pedí una jarra de un litro (pagar por la de medio no merecía la pena ya que costaba solo unos céntimos menos, qué cabrones). Qué decepción, estaba asquerosa. Se me vino un mito abajo, yo que creía que iba a estar bueno y parecía meado con hielo. El sabor de ese fluido japonés traspasaba la frontera de lo amargo para adentrarse en un sabor indeterminado que te hacía sentir incómodo. Era muy extraño. Y lo peor es que aún me quedaba por beberme un litro entero.
En definitiva, es un sitio con buena comida, buen ambiente y auténtico. Es decir, caro. Y ese es su mayor handicap, el precio. No obstante, ya he dicho que los domingos es más barato, asi que nadie debería dejar de visitarlo. Ideal para ocasiones especiales. Mi nota final: 3,5 jamas sonrientes sobre 5.
miércoles, 9 de enero de 2008
Tierra Santa
Flanders: Hola, Homer. Verás, venía a pedirte un favor. Maude y su madre fueron a Tido y Sirón, las ciudades gemelas de Tierra Santa. Y debieron de arrodillarse en el lugar equivocado o rezar al dios equivocado. Y ahora se encuentran retenidas por unos militantes de no se qué.
Homer: ¿Militantes? ¿Y por qué no les das una patada en el culo?
Flanders: El caso es que desde la embajada me han dicho que se trata de un secuestro rutinario, asi que he de ir a Capitol City para firmar los impresos de su liberación. ¿Podrías cuidarme a los niños, por favor?
Homer: Pues, el caso es... que a Marge... la... han secuestrado en... en Tierra Santa y...
Homer: ¿Militantes? ¿Y por qué no les das una patada en el culo?
Flanders: El caso es que desde la embajada me han dicho que se trata de un secuestro rutinario, asi que he de ir a Capitol City para firmar los impresos de su liberación. ¿Podrías cuidarme a los niños, por favor?
Homer: Pues, el caso es... que a Marge... la... han secuestrado en... en Tierra Santa y...
jueves, 3 de enero de 2008
Diálogo de Kikujiro
Kikujiro: (Sentado en la parada) ¿Por qué te sientas aquí? Imbécil.
Granjero: Estoy en mi derecho.
Kikujiro: ¿Pasan autobuses?
Granjero: Continuamente.
Kikujiro: ¿Eres granjero?
Granjero: No, no. Banquero.
Kikujiro: ja,ja. Anda ya. ¿Banquero con esa cara?
Granjero: Bueno... Trabajo en una tienda de instrumentos musicales.
Kikujiro: ¿De instrumentos?
Granjero: Sí.
Kikujiro: ¿Vendes Gongs budistas?
Granjero: ¿Qué dices? Toco el piano.
Kikujiro: ... ¡Tú no tienes cara de saber tocar el piano! ¡No seas mentiroso!
Granjero: Bueno, no toco el piano. Soy el guarda de seguridad.
Kikujiro: ¿El guarda?
Granjero: Sí.
Kikujiro: Y les abres la puerta a tus amigos ladrones.
Granjero: Por supuesto que no... Agh, me estoy meando.
(El granjero va a mear detrás de la parada y mientras Kikujiro le da el cambiazo en una bolsa. Después el granjero vuelve).
Kikujiro: ¡Has hecho mucho ruido!
Granjero: ¿Sí?
Kikujiro: Y te has tirado un pedo.
Granjero: ¿Lo has oído?
Kikujiro: Pues claro... Aquí no viene nadie.
Granjero: No te preocupes, vendrán... (suspiro).
Kikujiro: ¡Deja de suspirar!
Granjero: Bueno...
(Se acerca una camioneta, da un par de pitidos y para)
Granjero: Mira, ahí está. Hasta otra (Se monta en la camioneta).
Kikujiro: Eso no es un autobús, paleto. ¡Cabrón!
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